Industria cosmética

Las reivincidaciones de eficacia cosmética antienvejecimiento incluyen la demostración de una reversión de factores endógenos del proceso de envejecimiento de la piel: función barrera, deshidratación, pérdida de elasticidad, disminución de la producción de lípidos, palidez y/o arrugas.

Un estudio clínico estándar incluirá las técnicas de pérdida de agua transepidérmica en cámara abierta (Tewameter), capacitancia (Corneometer), succión-relajación (Cutometer), fotometría (Sebumeter), absorción/reflexión (Mexameter) y relieve cutáneo a partir de réplicas de silicona (Visioline).

Una piel sana y un microbioma sano están estrechamente entrelazados.

Cuando el análisis microbiano no arroja información relevante sobre la mejora de la condición de la piel, ¿de qué otra forma es posible medirlo?.

Funciones y condiciones de la piel tales como la función barrera cutánea (TEWL), la hidratación o el pH, el sebo o bien la ausencia de imperfecciones, irritación o descamación se atribuyen a la salud de la piel y son medibles de una forma fácil y rápida gracias a los instrumentos de medición de C+K.

La tendencia del mercado de cosmética ungueal está en auge, sin embargo las uñas no están exentas de alteraciones y patologías, por ello cada vez se invierte más en que los productos sean seguros y que mejoren sus cualidades reparadoras.

Nail Strainstress Meter es un equipo patentado para el análisis de las principales propiedades mecánicas de la uña, aportando por primera vez mediciones objetivas in vivo de alta precisión y reproducibilidad.